jueves, 24 de abril de 2025

DÍA 23

Como si de una supernova se tratase, Uluru eclipsa de tal modo su entorno que uno se olvida de que el parque nacional se llama Uluṟu-Kata Tjuṯa. Bueno, ¿y qué es Kata Tjuṯa? Pues un conjunto de 36 cimas formadas por bolos de arenisca, la más alta de las cuales, el monte Olga, supera en 200 metros la altura de Uluru. Visto desde arriba, parece la celebérrima roca que visitamos ayer, solo que cortada en rodajas.

Uluru por la mañana

 Desde el cámping hasta las Olgas tenemos 52 kilómetros de camino. Como se las divisa desde lejos, sufres la ilusión óptica de acercarte continuamente pero nunca llegar. Un par de kilómetros antes de destino se encuentra el cruce de la Great Central Road. Aunque en teoría se puede recorrer en cualquier tipo de vehículo, se recomiendan los 4x4 (en 2024 estuvo cortada por inundaciones). Además, es necesario obtener un par de permisos. Según Wikipedia soporta el escalofriante tránsito de 10.000 vehículos... al año. Precisamente por aquí pasó Robyn Davidson, quien en 1977, acompañada por un perro y cuatro camellos, recorrió durante a pie y durante nueve meses los 2.700 kilómetros que separan Alice Springs del Océano Índico. Sobre esta experiencia la protagonista escribió un libro, National Geographic publicó fotos y en 2013 se rodó una película.

 Creo que es en este momento cuando empiezo a comprender que el interior de Australia no es solo un paisaje, sino más bien un estado de ánimo.

Las Olgas

Las Olgas desde el aparcamiento

En la zona de las Olgas es posible escoger varias rutas senderistas. Como el calor promete, elegimos la que discurre entre dos rebanadas de roca, así al menos tendremos sombra durante la parte final del trayecto. El recorrido es más corto de lo que habíamos calculado, ya que termina en una plataforma que cierra el camino antes de culminar la subida. Al igual que en Uluru, te sientes pequeñito flanqueado por tan descomunales muros. Abajo hay un cartel que prohíbe la escalada por tratarse de un sitio sagrado. Ahora bien: ¿quién, en su sano juicio, intentaría escalar semejantes pétreos y pelados paredones?

La ruta

El sol se oculta tras la roca

De regreso a la auto, movemos el vehículo para buscar otra perspectiva, y a continuación comemos. Aunque abrimos todo lo abrible, el calor nos hace sudar de lo lindo. Si es así ahora que estamos en invierno. ¿Cómo será en verano?

Mirador. Fin de ruta

Encontramos este curioso tipo de banco

Emprendemos el regreso. Como la carretera pasa cerca de Uluru, no nos resistimos a hacer otra visita, esta vez al mirador del amanecer, lógicamente vacío a esta hora. Aun así, la roca luce imponente. Después volvemos a la carretera principal y rodeamos el megalito en sentido inverso a como lo hicimos caminando. Pasamos por el cruce que lleva a la Mutitjulu Community, un poblado aborigen al que está prohibido acceder sin permiso. Otra parada en el aparcamiento de ayer (cuesta despegarse, como polillas con la luz) y por fin llegamos al mirador del atardecer, un poco antes que ayer y a tiempo de disfrutar el rojo rabioso de Uluru con los últimos rayos de sol.

Uluru again

Uluru a la puesta de sol

Uluru unos minutos después


Distancia parcial: 160 km.

Distancia total: 4.410 km.


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