DÍA 23
Como si de una supernova se tratase, Uluru eclipsa de tal modo su
entorno que uno se olvida de que el parque nacional se llama
Uluṟu-Kata Tjuṯa. Bueno, ¿y qué es Kata Tjuṯa? Pues un
conjunto de 36 cimas formadas por bolos de arenisca, la más alta de
las cuales, el monte Olga, supera en 200 metros la altura de Uluru.
Visto desde arriba, parece la celebérrima roca que visitamos ayer,
solo que cortada en rodajas.
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Uluru por la mañana |
Desde el cámping hasta las Olgas tenemos 52 kilómetros de camino.
Como se las divisa desde lejos, sufres la ilusión óptica de
acercarte continuamente pero nunca llegar. Un par de kilómetros
antes de destino se encuentra el cruce de la Great Central Road.
Aunque en teoría se puede recorrer en cualquier tipo de vehículo,
se recomiendan los 4x4 (en 2024 estuvo cortada por inundaciones).
Además, es necesario obtener un par de permisos. Según Wikipedia
soporta el escalofriante tránsito de 10.000 vehículos... al año.
Precisamente por aquí pasó Robyn Davidson, quien en 1977,
acompañada por un perro y cuatro camellos, recorrió durante a pie y
durante nueve meses los 2.700 kilómetros que separan Alice Springs
del Océano Índico. Sobre esta experiencia la protagonista escribió un libro, National Geographic publicó fotos y en
2013 se rodó una película.
Creo que es en este momento cuando empiezo a comprender que el
interior de Australia no es solo un paisaje, sino más bien un estado
de ánimo.
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Las Olgas
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Las Olgas desde el aparcamiento |
En la zona de las Olgas es posible escoger varias rutas senderistas.
Como el calor promete, elegimos la que discurre entre dos rebanadas
de roca, así al menos tendremos sombra durante la parte final del
trayecto. El recorrido es más corto de lo que habíamos calculado,
ya que termina en una plataforma que cierra el camino antes de
culminar la subida. Al igual que en Uluru, te sientes pequeñito
flanqueado por tan descomunales muros. Abajo hay un cartel que
prohíbe la escalada por tratarse de un sitio sagrado. Ahora bien:
¿quién, en su sano juicio, intentaría escalar semejantes pétreos
y pelados paredones?
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La ruta |
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El sol se oculta tras la roca |
De regreso a la auto, movemos el
vehículo para buscar otra perspectiva, y a continuación comemos.
Aunque abrimos todo lo abrible, el calor nos hace sudar de lo lindo.
Si es así ahora que estamos en invierno. ¿Cómo será en verano?
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Mirador. Fin de ruta
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Encontramos este curioso tipo de banco |
Emprendemos el regreso. Como la carretera pasa cerca de Uluru, no nos
resistimos a hacer otra visita, esta vez al mirador del amanecer,
lógicamente vacío a esta hora. Aun así, la roca luce imponente.
Después volvemos a la carretera principal y rodeamos el megalito en
sentido inverso a como lo hicimos caminando. Pasamos por el cruce que
lleva a la Mutitjulu Community, un poblado aborigen al que
está prohibido acceder sin permiso. Otra parada en el aparcamiento
de ayer (cuesta despegarse, como polillas con la luz) y por fin
llegamos al mirador del atardecer, un poco antes que ayer y a tiempo
de disfrutar el rojo rabioso de Uluru con los últimos rayos de sol.
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Uluru again |
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Uluru a la puesta de sol |
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Uluru unos minutos después |
Distancia parcial: 160 km.
Distancia total: 4.410 km.
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