Si pienso en todo lo que me diste
y en cómo aprendí a ser mejor persona,
me siento afortunado
ganador
Por eso,
cuando ya no quede nada,
ni siquiera el polvo de estrellas
que nos conforma;
aún entonces
habrá una rendija de luz
por donde se filtren
las esperanzas
los sueños
y los instantes únicos
que vivimos contigo.
Gracias por todo,
por tanto,
mi querida Chandra-Luna.